8a Duatló Ciutat d'Igualada

Últimamente no hay competición en la que no empiece con algún problema. Esta semana seguía con unas molestias en el empeine del pie que llevo arrastrando hace muchos días, molestias que me impidieron acabar la Mitja de Barcelona. Hasta el último momento la idea de realizar la duatlón era lejana, sobretodo a principios de semana. Sin poder entrenar porque no podía ni aguantar una sesión de rodillo sin dolores y porque las obligaciones caseras me impedían tener el tiempo suficiente para ir siquiera a la piscina.

Así que con todo perdido, pedí ayuda a Christian, compañero fastter y fisio que tengo muy cerca del trabajo. Me pudo hacer un hueco, tratarme y hablando llegamos a la conclusión que esos dolores se debía al cambio de la técnica de carrera, ahora intentaba entrar más de punta y eso hacía que me doliera tanto. Me dijo que hiciera un test, modificando la técnica tal y como corría anteriormente y dependiendo de como fuera, ir o no ir a Igualada.

La prueba la hice el sábado por la mañana, 5 kilometros por el río Llobregat que pude completar sin problemas. Así que me dije, ¿porque no? Vayamos el domingo a Igualada.

Pero antes a celebrar el cumpleaños de un amigo, calçotada, paella, sangría de cava, gintonics... No es lo recomendable para el día antes de una competición, pero son estas cosas las que también te recargan de energía, mucho mejor que un gel :)

Llega el domingo y me levanto sobre las 7:30, tengo 45 minutos según el gps para llegar a Igualada y la salida es a las 10:00. A las 8:15 salgo de casa, no sin antes despedirme de mi mujer que me dice que disfrute,y me voy pensando que esta semana, cuando le hagan las infiltraciones, volverá a estar bien de la espalda y volverá a acompañarme y animarme como siempre ha hecho. Como echo de menos, esas conversaciones en el coche camino de la competición, su baremo de tiempo en el cual en cada competición tengo que bajar casi 10 minutos el tiempo , y sobre todo sus ánimos.

El días es perfecto, ni una nube y casi sin viento, aunque cada vez que me voy acercando a Igualada el termómetro del coche va bajando grados... Al final llego a las 9:00 a Igualada y el termómetro marca 5 grados, o lo que es lo mismo, frío. De todas formas pese a ello, sigue sin hacer viento y está muy despejado, así que tiene pinta que poco a poco se irá caldeando el ambiente. Nada más llegar dejo mi bici en el box, un box grande y con mucho espacio, no tardo mucho en encontrar mi zona, dejo la bici, el casco y mi chaqueta para intentar pasar el mínimo frío posible en la bici. Mientras salgo veo a Fito y a un montón de fastters más, había fastter-marea en Igualada, le comento que voy a dejar la mochila al guardarropa y vuelvo.

Hago el calentamiento con todos los cracks del club, unos auténticos monstruos del deporte, y así pasa va pasando el tiempo hasta que dan las 10:00 y nos llaman a la salida. Me coloco en la parte trasera, no soy rápido corriendo y no quiero estorbar.

Y así empieza la cursa, toca hacer un sector de running de 6 kms dando una vuelta completa al estadio olímpico para luego salir por fuera y llegar a una especie de circuito de cross al cual le daremos dos vueltas. Mis pies agradecieron y mucho que el circuito fuera por tierra, el impacto es mucho menor que en el asfalto y eso hizo que no tuviera casi molestias. Y entre pequeñas subidas y bajadas fuimos quemando los kilómetros, el circuito también te permitía ver a los élite corriendo, ¡que potencia! Allí estaban Albert Parreño, Jordi García y Rodrigo Torres exprimiendo sus piernas al máximo.

Llego a la T1 pensando que el running no me había ido nada bien, las sensaciones no eran buenas, pero luego al ver los resultados me quedo sorprendido. Acabo los 6 kilómetros en 26:47, corriendo a 4:50 de media según mi Garmin, nada mal para mí y más con los problemas que había ido arrastrando todo estos días.

Me pongo la chaqueta para el frío en el sector de la bici y salgo corriendo a afrontar el sector de ciclismo. Para no variar, no me había informado mucho del desnivel de la cursa y no sabía que me iba a encontrar, la idea era cogerme a algún grupo e intentar no soltarme, y así lo hice a los pocos kilómetros, un grupo me dio caza y me uní a el, estuve unos cuantos kilómetros aguantando el ritmo pero en una de las subidas hago mal un cambio de marcha y ya me es imposible volverlos a coger, pese a ello intento no perder de vista ese grupo. El trayecto es mayormente de subida hasta llegar a Sant Martí de Tous, donde tenemos que dar media vuelta para encarar la segunda mitad del recorrido.

Intento ir a un ritmo cómodo para mí, sin forzar en exceso, pese a ir adelantando a algunos ciclistas también hay quien me adelanta como una exhalación. Una vez llegados a Sant Martí de Tous, empieza la bajada, y algún que otro repecho de subida. En el sector de bajada consigo adelantar más de que me adelanten y tiro en los últimos kilómetros de otro competidor que se me pega a rueda, en el camino vemos un accidente, un ciclista estaba tendido en la carretera, la ambulancia ya había llegado y lo estaban tratando, freno un poco para corroborar que no fuera nadie del club pero por fortuna (no para el pobre ciclista) no fue el caso.

Y así llegamos hasta el último kilómetro con una subida considerable y la entrada en la T2, mientras me voy sacando las zapas antes de llegar el compañero que había ido conmigo me comenta si iba todo bien al quedarme un poco rezagado, gesto que le honra, le digo que sí, que he bajado un poco de ritmo para quitarme las zapatillas.

Y así finalizo la sección de ciclismo en 41:07 a una media de 26'27 km/hora. Marca mejorable pero que no me deja para nada mal sabor de boca, cada vez me veo más cómodo en la bici, pese a no hacer tiempazos.

Dejo la bici, el casco, me quito la chaqueta, me pongo las bambas y voy a buscar la última sección de running. Esta vez iba con punteras para no pasar frío en los dedos tal y como me pasó en Rubí y vaya si lo noté.

Empiezo el running que será una vuelta en sentido contrario al circuito que habíamos hecho al principio, me cuesta coger el ritmo al principio pero poco a poco las piernas se van acostumbrando y consigo correr a un ritmo en el que voy cómodo. Así paso los kilómetros y llego a los últimos metros con fuerza. El hecho de entrar por el estadio olímpico con sus carriles, hace que salga de dentro de mí el Usain Bolt que llevo dentro y hago un sprint los últimos metros adelantando a un par de corredores y entrando casi a la vez con otro compañero que se unió al sprint. Así termino este tramo de running en 13:11 a 5:05 min/km de media y paro el crono de la duatlón en 1:21:05 según la Federación y 1:20 según el Garmin (el hecho de salir de los últimos penaliza esos segundos de más al final).

Puesto 369 de 427 corredores que finalizaron, y con la sensación de que pese a todo no había hecho una mala competición.

Como siempre, recojo lo mochila del guardarropa y aviso a Susana, lo había conseguido, pese a todos los problemas, había conseguido terminarla dignamente.

En cuanto a la organización del duatlón rozó la perfección, muy bien indicado todo, voluntarios cada pocos kilómetros en la sección de bici y un circuito muy atractivo. Son de esas competiciones que te apuntas mentalmente para realizarlas cada año si es posible.

Respecto al club, primeros por equipos tanto en categoría masculina como femenina, tres corredores entre los 10 primeros de la categoría masculina, Jordi Garcia,Rodrigo Torres y Albert Parreño, Dolça Ollé y Meri Velasco las dos primeras clasificadas de la categoría femenina. ¡Un auténtico espectaculo!