Llega una de las cursas míticas, y también podríamos decir típicas, para cualquier runner. Bajo el logo de Nike se presenta una de las carreras, con mejor ambiente para correr en Barcelona ciudad.

La recogida del dorsal-camiseta se hace de una manera gradual, los corredores tienen asignados varios días y horas en las que tienen que ir a recoger su dorsal, haciendo que no haya nada de saturación, es llegar y recoger mi camiseta sin problemas. Camiseta que personalmente no me gustó, tallas grandes (recordaré pedir una talla menos siempre en Bombers) y un diseño blanco con un dragón que para mi gusto dejaba mucho que desear (eso sí, siempre será mejor que la de la Cursa de la Mercé). Junto la camiseta te daban una bolsa que tan sólo contenía papeles, una revista y una barrita energética.

Sabiendo quien lo patrocina y lo que se paga, se podrían haber estirado un poquito más...

En lo personal, hasta el sábado por la tarde no tenía muy claro si podría realizar este año la cursa dels Bombers, el dolor del empeine se había reducido, gracias sobretodo al buen trabajo de Christian. El test que hice de media hora a ritmo bajo no me había hecho empeorar el dolor, así que tras hablarlo con Susana decidí probar suerte.

La idea, antes de tener los dolores en los empeines era bajar de 50 minutos oficialmente (malditos hinchables de la Cursa de la Mercé), pero no quería forzar tampoco demasiado así que iría a ver que salía.

Me levanté con tiempo, y tras los ánimos de Susana para que disfrutara y lo pasara bien, desayuné y me fui a la estación. Creo que no me fue muy bien el hecho de coger el transporte público. Llegué a Arco de Triunfo con sueño y desganado. Marc y Estefanía, que también hacían la cursa, me llamaron que ya estaban en el guardarropía, así que me fue corriendo para allí y así aprovechaba para calentar.

Muy bien la gestión también de los guardarropías, para la cantidad de gente que había, no tuvimos problemas para dejar ni recoger la mochila (dejamos todas las cosas en la mochila de Marc).

Y casi sin quererlo se aproxima la hora de la salida, así que tenemos que ir mirando de irnos poniendo en los boxes. En este aspecto la cursa son muy restrictivos (cosa que se agradece) y tienes que estar 15 minutos antes de la salida si no quieres tener que pasar por encima de las vallas para entrar. Nos separamos los tres y nos deseamos suerte, cada uno estará en una salida diferente.

Me coloco y intento hacer alguna vuelta de calentamiento pero la cabeza no está por la labor, estoy muy desganado. Aún así esos 15 minutos de espera hacen que empiece a motivarme, primero porque pusieron un remix de Losing My Religion de REM (esta canción me encanta), y luego porque el grupo que cantaba en directo lo hizo realmente bien, no se quienes eran pero me encantó, canciones motivadoras como Walking on Sunshine de Katrina & The Waves (que cantaban como Running on Sunshine) que me quitaron el sopor de un plumazo.

Y casi sin tiempo para más la salida, bueno la salida para los de delante, tendremos que esperar unos minutos para empezar a correr nosotros.

La idea que tenía inicialmente era hacer una cursa progresiva, empezar a correr intentado hacerme un hueco pero sin quemarme, manteniendo un ritmo que me permita luego en la segunda parte realizar el sueño de bajar de 50 minutos.

El primer tramo de 2'5 kms lo hago en 12:21, voy un poco por debajo de lo que quería ir (a 5 la primera mitad de la cursa) y me encuentro bien. Justo en el punto de la toma de tiempos del primer cuarto de carrera se forma un embudo considerable, que hace que baje el ritmo un poco, aunque intento encontrar de nuevo un poco de hueco y seguir a mi ritmo. El empeine me empieza a molestar un poco pero nada que ver con otras cursas.

Y en esto que cogemos Gran Vía y llego al kilómetro 5 en 25:12, un poco por encima de la media que quería hacer, pero buen tiempo para intentar batir mi MMP. La parte "complicada" de la cursa estaba finiquitada y quedaba la parte más fácil con dos bajadas (Arc de Triomf y Via Laietana) que me permitirian recuperar ese tiempo de más que llevaba. Y me las prometía muy felices hasta el kilómetro 6.

Me empieza a dar pinchazos el tobillo izquierdo, mi "talón de aquiles", y se me enciende el radar de alarma, dos operaciones en ese tobillo hacen que no me tome las cosas a la ligera, así que bajo el ritmo, pensando que quizás así me desaparezcan las molestias.

Nada más lejos de la realidad, paso por el km 7'5 en 38:39, se nota el cambio de ritmo y el bajar de 50 estaba cada vez más lejos.

Y más lejos quedaría, ya que al rato tengo que parar, justo encarando la bajada hasta Arc de Triomf, el dolor no se me iba, y me inunda la rabia y la preocupación, estoy parado un buen rato, decidiendo que hacer si abandonar o seguir a un ritmo todavía más bajo. Al final de la impotencia que me dan ver a los recortadores y que recibo un golpe de otro corredor (cuando yo me había apartado y estaba en la acera) hacen que me entren las ganas de correr y lo intente de nuevo (olvidándome de poner en marcha el Garmin, que había parado para no desmotivarme más...)

Sigo corriendo y parece que el dolor ha parado, y encaro Via Laietana. De nuevo la vista es espectacular, una masa de camisetas blancas desde el principio hasta el final de la calle, ¡tremendo! Intento aumentar poco el ritmo de nuevo, es bajada y quien sabe si puedo recuperar ese tiempo perdido, me motivo de nuevo pero la motivación me dura menos de un kilómetro. En el kilómetro 9 tengo que parar de nuevo, otros dos avisos en el tobillo, se acabó, me paro, maldigo y sigo caminando unos cuantos metros y la idea era terminarlo andando, pero al final entre los ánimos de la gente y algún que otro corredor, decido terminarlo al trote cochinero y cojeando.

Llego a meta en 52:02, decepcionado y preocupado, había hecho la primera mitad de cursa que había soñado y la segunda mitad fue mi pesadilla.

Se esfumó el sub 50, pero seguro que llegarán otras oportunidades.

Marc estuvo a punto también de bajar de 50 y Estefania acabó en 53, aun haber estado casi sin entrenar por sus problemas de rodillas, una máquina.

Como llevaba el móvil, logro quedar con Estefania antes de salir, aunque habíamos quedado antes en el guardarropía. Y mientras espero veo a Pere y Silvia del Fasttriatlon que habían hecho una muy buena cursa.

Sólo queda avisar a Susana de todo lo que me había pasado, hablar con ella me hace animarme más, al final pese a todo, como bien dice ella, había conseguido llegar a meta.

Lamentar la muerte de un corredor en esta edición, mi más sentido pésame para la familia.

La semana que viene toca Time Trial, 3 kms en el Canal Olímpic.

Pero antes tengo una fecha muy muy importante, más que cualquier otra, esta semana hace 10 años que estoy con la persona que más quiero en este mundo.

nike

Cursa dels Bombers 2014