Y llegó el fin de semana marcado con rojo en el calendario. Llegaba el reto para el que me había estado preparando toda la temporada, mi primera triatlón en distancia olímpica.

Había estado esperando este fin de semana todo el año, me sentía preparado, pero no todo iba a ser fácil. El martes por la noche, después de entrenar un poco de natación, empiezo a tener un dolor muy fuerte en el hombro, casi no puedo estirar el brazo. Decido dejar pasar un día para ver si mejora pero la cosa va a peor. Empiezo a asustarme, realmente no podría llegar a nadar con el brazo así, con lo que decido ir a Jesús, un fisio amigo mio que me coge de urgencia y me hace un hueco entre consulta y consulta haciéndome un gran favor. Pese al gran trabajo que hizo Jesús, seguía teniendo grandes dolores y no podía entrenar nada de nada.

Así llegó el viernes, y llegaron Mario y Bea. Para Mario este fin de semana también era especial, hacía su debut en triatlón y estaba con los nervios a flor de piel.

El sábado fuimos a primera hora a por los dorsales, quedamos con Marc y Alex allí, y aprovechamos para hacer un pequeño entreno en la playa para que Mario probara al neopreno que alquiló y probara a nadar en aguas abiertas, y darle algún que otro consejo.

El mar estaba bastante picado pero se podía nadar bien, y la primera sensación de Mario con el neopreno fue muy buena y estaba muy contento, yo en cambio estaba más desanimado, el dolor del hombro no se me iba y el nadar no me había ayudado.

Según pasan los horas del sábado los nervios van aflorando, pero también las malas noticias, toda la previsión meteorológica para el día siguiente es desastrosa, tanto es así que por la noche recibimos un correo de la organización comentando que depende el tiempo del día siguiente podría modificarse el recorrido y hacerse duatlón.

Ahí me vengo un poco abajo, entre el hombro y el saber que igual no podría hacer lo que había estado esperando todo el año me deja en un estado de shock, no me lo podía creer.

Debido a ese "bajón" duermo realmente bien, no me preocupo porque pienso que el día siguiente no será verdaderamente mi debut en un triatlón olímpico sino en un duatlón y ese no era mi objetivo.

Y a las 5:30 suena el despertador, ¡menudo madrugón! Susana está como siempre al pie del cañón y de seguida nos prepara un zumito de naranja y el desayuno a todos, ¡que suerte que tengo de tenerla! Mario y Bea también están en pie, tendrán que aguantar muchas horas hasta la salida de la ola de Mario, pero no les queda más remedio :-)

Poco antes de las 7:00 llegamos al parking, aparcamos sin problemas y descargamos las bicis, no llovía, pero ese no era el mayor problema, sino el estado de la mar, se me ilumina la cara y me aparece una sonrisa cuando veo que el mar está casi lisa, no hay casi olas, esto tiene muy buena pinta.

Todavía es de noche cuando dejo la bici en boxes, sobre las 7:15 y nos da tiempo a ver salir el sol, una de las pocas cosas que merece la pena de madrugar :-)

Ya se ven las lanchas poniendo las boyas, el miedo de que se hiciera duatlón va desapareciendo. Va pasando el tiempo y vamos viendo las diferentes salidas, primero los élites y una hora después las otras salidas. Mi salida es la última de las olímpicas, a las 9:40, el tiempo sigue aguantando, el mar sigue en calma, así que a las 9:15 comienzo a prepararme. Misteriosamente el dolor de hombro ya casi ni existe, parece como si alguien me hubieran dado con una varita mágica y de repente todo estuviera saliendo perfecto.

Quedan 10 minutos cuando entro en la zona de salida, al principio me pongo detrás pero Susana me dice que me ponga para delante para hacerme una foto, me pongo y veo que la gente no se anima a ponerse delante, que hay sitio de sobra y me digo... ¿Y porque no? Postureo total, me quedo en primera línea. Poco antes de la salida llegan Marc y Estefania y me dan ánimos, ¡que bien me vienen esos ánimos!

Y llega el momento, salgo corriendo a saco, no vale ponerse delante y luego ir andando, mientras corro saludo a Susana que me da ánimos y me saca fotos a la vez, entro al agua que ni me lo creo, una entrada perfecta (o eso creo), y comienzo a nadar, creo que voy el primero durante un tiempo, pero luego me doy cuenta que soy el que estoy más a la derecha y como saco la cabeza en esa dirección es normal que no vea a nadie, :-)

Voy realmente cómodo, no me duele el hombro y puedo nadar a mi ritmo, no me toco casi con nadie y paso por la primera boya entre los primeros de mi grupo, y así voy pasando metros y boyas, y cuando me quiero dar cuenta ya estoy en la última boya y encaro la salida de la natación, salgo realmente bien, no me noto muy mareado y los ánimos que me dan Susana y Bea nada mientras hago la transición me dan más energía todavía.

El tiempo en la natación es de 27:46 y la posición 380 de más de 1800, pero todavía queda mucho por recorrer, y nunca mejor dicho porque la T1 es muuuuuuuuuy larga.

Llego a mi zona de boxes y me quito el neopreno rápidamente, me pongo las zapas, el casco y el dorsal y salgo pitando con la bici.

Aquí es donde pinché un poco, comienzo a rodar y noto como me duelen las piernas, como si las tuviera cansadas, no puedo rodar al ritmo que me gustaría, intento coger un par de grupos que pasan pero tengo que desistir, tenía que pensar en que todavía me quedaba la parte de running que es mi pesadilla. Así que doy las dos primeras vueltas casi sólo, recibiendo ánimos de mis supporters y de algún que otro fastter, sobretodo Eloi Pala, que cada vuelta me va animando desde un sitio distinto :-).

La tercera y cuarta vuelta consigo meterme en un grupo que va a mi ritmo y se me hace un poco más llevadero, y así llego al final de la sección de bici, justo antes están todos animándome, Susana la primera, esto tiene buena pinta, ya queda mucho menos para ser un finisher. Termino el sector de bici en 1:11:59 y el puesto 1275 sabiendo que podía haberlo hecho mucho mejor.

Hago la T2 sin prisas pero sin pausa, dejo la bici, me pongo mis CloudSurfer y empiezo a correr, miro el reloj y veo que tengo tiempo de sobra, que mi objetivo de hacer menos de 3 horas está hecho, pese a una debacle monumental, así que decido dejarme llevar e ir a un ritmo sin sufrimiento, y poco a poco voy dejando los kilómetros atrás y veo mi objetivo más a tiro, paso el segundo avituallamiento justo en la mitad de la carrera y me encuentro muy bien pero no fuerzo, no me hace falta, y así paso el kilómetro 6, el 7, el 8 y el 9... Los pelos ya tengo los sentimientos a flor de piel, llego a la recta final, la moqueta azul de poco más de 100 metros. Busco a Susana y emocionado la encuentro, le doy un beso, es lo mínimo que puedo hacer por apoyarme y por confiar en mí. Me faltan muy pocos metros para llegar, mi cabeza sabe que lo he logrado, había conseguido algo que hace dos años era inalcanzable, cuando ni tan siquiera podía caminar sin dolor.

Al final acabo la sección de running en 52:44 , la que es mi cuarta mejor marca en 10 kms, cosa que me sorprende porque realmente me dejé llevar y no esperaba ese tiempo.

En total 2:39:30 en la posición 1040 y 241 de mi edad, el objetivo de hacer menos de 3 horas estaba completamente superado.

Salgo y me fundo en un abrazo con Susana, comentamos un poco que tal me había ido, pero tuvo que ser rápido, ahora me tocaba devolver los ánimos de aquellos que se habían dejado la garganta para darme fuerzas y que estaban compitiendo, así que corriendo fuimos para la salida del agua de Marc que estaba haciendo la sprint y luego a por la salida de la supersprint donde Alex y Mario salían de seguida.

Marc acabó a pesar de haber tenido muchas cosas en contra, un autentico campeón.

Así como Alex que logró ser todo un finisher en su debut en supersprint.

Y que contar de Mario... Mejor que os lo cuente él, dentro de poco os pondré el enlace con su crónica, pero ya os adelanto que a partir de ahora lo llamaré ¡Super Mario!

Resumiendo, pese a todas las dificultades durante la semana, salió un domingo perfecto.

Todos sabemos del coste, quizás un tanto excesivo de la Garmin, pero organizar un evento de este tipo, con esta calidad tiene un precio. Y a mi parecer, creo que es la triatlón ideal para debutantes.

Con esto ya tengo mis tres medallas en las tres diferentes categorías de la Garmin, de las cuales estoy profundamente orgulloso.

Y ahora tan sólo me queda la triatlón de Vilanova para finalizar la temporada.

Después tocará unas merecidas vacaciones, pero antes intentaré hacer una entrada con el resumen de una temporada, mi primera temporada de triatlón, que hasta el momento está siendo espectacular.

Como siempre agradecer a todos los que me han apoyado y animado durante todo este tiempo y muy en especial a Susana.

Un saludo a todos!

ciclismo

Garmin Barcelona 2013